Trayecto: Istambul - Balikesir Distancia recorrida: 112 km Tiempo circulando: 7:18 horas Media: 14 m/h Tiempo: Viento y nublado
Son las 5 de la mañana y suena mi despertador. Otro madrugón. Esta vez para coger un ferry con dirección a Bandirma. Con esfuerzo me pongo en pié, en silencio, para no despertar a Eyup, recojo el saco de dormir y la esterilla. Mientras tanto, Eyup, se levanta de la cama para ayudarme y despedirse de mi. Otro momento delicado en esta vuelta al mundo por todo lo bueno que hemos vivido en Istanbul. Conmigo me llevo un montón de cosas positivas. Con un adiós en forma de abrazo inicio mi descenso hasta el puerto de Istanbul, a 8 kilómetros de Besiktas.
Llego al puerto a media hora de zarpar el barco y me doy cuenta que conseguir tiquet en Turquía no es tan rápido y fácil como yo esperaba. Tengo que coger número, como en la carnicería y esperar mi turno sin saber cuanto tiempo tengo que esperar. Pasan los minutos deprisa y, después de un rato de preguntar y esperar mi turno, a falta de tan sólo 10 minutos de la salida del ferry, consigo hacerme entender con la chica que vende los tiquets y por 50 liras, 17 euros, me hago con un billete. Me pongo a correr con la bici por la terminal, con la suerte que las puertas aún estaban abiertas, consiguiendo subir al ferry e iniciar mi viaje de 2 horas hasta el sur del mar de Mármara, desde donde empecé un recorrido y cambio de aires hacía Pamukele.
Después del ferry inicié mi ruta desde Bandirma hasta Balikesir. El camino, tras dejar atrás Bandirama, empezó siendo llano con fuertes rachas de aire que me dejaban exhausto y algo frustrado por no avanzar lo que querría. Después se tornó montañoso y tuve que esforzarme para superar un pequeño puerto.
En todo el día no comí más que una pasta con carne en una tienda de Bandirama, donde los dueños me invitaron a tomar té. Para finalizar mi recorrido busqué el lugar más barato de Baliquesir, 15 tl, unos 5 euros aproximadamente. Lo malo fue que la habitación apestaba y que a media noche me cortaron el wifi. Me quejé por el wifi y la peste; pero al no entenderme demasiado (o hacerse los tontos) lo dejé pasar y me fui directo a dormir.