Trayecto: Alfés - Tarragona
Distancia recorrida: 94 km
Tiempo circulando: 7:18 horas
Velocidad media: 15 km/h
Tiempo: Sol y nubes
Esta aventura la empecé como un sueño y otros tantos se han ido acumulando durante mi pedaleada por todo el planeta; pero durante muchas de esas horas de pedaleo otro sueño sacaba su cabeza y no es otra cosa que llegar hasta la casa de mi hermana y mi cuñado en Tarragona y hoy por fin lo logré.
No fue una etapa fácil sin esfuerzo y sufrimiento y es que los mil metros de subidas que he tenido, repartido en todo el día, me lo ha puesto difícil; pero tal y como ha pasado con otras situaciones difíciles no se han resistido ante mis curtidas piernas y mi superbicicleta Velotraum que ya estaba algo menos pesadita que de costumbre, sin comida ni otros de los bártulos innecesarios para este final de aventura.
Un paseo que también ha tenido zonas sin asfaltar y algunos tramos algo más peligrosos con poco arcén, antes de llegar a Montblanc, el pueblo de mi cuñado, que me ha recordado muchos momentos en los que pasé por esa preciosa y antigua zona de castillos y fortalezas en las que las emociones ya iban aflorando en forma de alegría y ánimo para poder llegar hasta esa ciudad romana a la que también le tengo mucho cariño.
Aun así me senté en una esquina de calle al lado de la muralla principal y me puse a preparar unos bocadillos de jamón serrano que aun llevaba de Salamanca y sentado en el suelo veía la gente pasar mirándome extrañados con mi gordita a un lado y mientras saludaba en catalán la gente se preguntaba: -Qui será aquest noi i qué fa amb una bicicleta tan gran?
Iniciando mi descenso, pasando por carreteras preciosas de ensueño, el sueño se me iba acercando a Tarragona, que se presentaba tal y como la recordaba, con el mar mediterráneo tan plano y azul y con su casco antiguo en el que con una sonrisa las emociones se iban apoderando de mí.
Sobre las 6 de la tarde llegué a mi destino llamando al interfono con el que tenía mi primer contacto con ellos en la ciudad de Tarragona.
Entre abrazos y tomar unas cervezas ante la majestuosa catedral de Tarragona pasamos el tiempo volviendo a reencontrarme con sus amigos de los cuales habían hablado sobre mi viaje en todos los días en los que pasaba por diferentes países.
Ya estaba en Tarragona y junto a mi rodilla maltrecha y con molestias me recordaba todo lo que había hecho para llegar hasta allí mientras lo comentaba entre todos los amigos de Susanna y Marc. Entre tomar algo y con una cena informal al estilo tapeo junto con comida experimental e igual de buena me sentí ya definitivamente en casa, aunque para eso aún quedaban un par de etapas fáciles para llegar a mi destino final. ¡Qué emoción.
Etiqueta: La vuelta al mundo
07 / 09 / 16