Trayecto: Lago de Zaida - Zaragoza
Distancia recorrida: 106 km
Tiempo circulando: 7:48 horas
Velocidad media: 15 km/h
Tiempo: Sol y nubes
Con la reciente experiencia de los dos últimos días rodando en caminos sin asfaltar hoy se trasformó en viajar sobre una nube de algodón sin traqueteos ni dificultades y gracias a eso pude disfrutar de un día, en comparación con los demás, fantástico.
Partiendo temprano y con una invitación a café del chico de la gasolinera incluido, salí pedaleando con alguna subida hasta un puerto y llegando hasta Daroca. Se trata de un conjunto fortificado rodeado de murallas construidas entre los siglo XIII Y XVI y conservadas prácticamente en su integridad. Destacan en ellas dos puertas defensivas situadas en las dos entradas principales de la ciudad. Se trata de una ciudad histórica y con un marcado pasado, tanto romano, como después musulmán.
Después volví a subir hasta el Puerto de Huerva a unos 944 metros y de nuevo a bajar; pero antes me paré a comer en lo más alto con buenas vistas para que la comida entrase de manera más digestiva.
Con las ansias lógicas de llegar a Zaragoza y poder descansar aceleré un poco la bajada en la que por suerte no pasaba ni un solo coche, ya que todos iban por la autovía.
Con el final bien cerca sólo tuve que pedalear bajo el sol caliente que se ceba con Zaragoza y finalmente, con unas indicaciones precisas del GPS, llegué hasta el portal de Pilar, la cuñada de Paquita, una amiga de mi madre que le ofreció que yo pasara la noche en la ciudad de Zaragoza.
Con una llamada me fue a buscar y juntos subimos los bártulos en el ascensor. En su casa esperaba para ayudar su hija Marta.
Con todo recogido, me enseñaron la casa y me duché para seguir con una merienda con jamón y queso muy rico.
Por otro lado Oscar, uno de los amigos que algunos recordarán por Turquía, pasaba con su novia y su hijo por Zaragoza y dijimos de vernos. Al cabo de un rato me llamó y junto a Marta que se ofreció a enseñarnos algún bar en los alrededores. Fuimos a conocer a Gael, con cinco meses era un bebé hermoso y no demasiado quejica, con lo que estuvimos una horita tranquilos tomando unas cervezas hasta que nos separamos hasta el día siguiente.
Como no podía ser de otra manera con un abrazo y prometiéndome que nos veríamos mañana en el ruta.
Marta y yo volvimos a su casa y Pilar nos preparó una cena buenísima en la que disfruté muchísimo charlando e incluso llamando a Paquita para darle las gracias y saludarla por parte de Pilar.
Etiqueta: La vuelta al mundo
05 / 09 / 16