Tiempo: Sol entre lluvias
El barrio, o comuna como se llama aquí de Poblado es el lugar más caro de todo Colombia, o eso dicen y, aunque yo lo siento así, aquí estoy por mi amigo Francesc disfrutando y sufriendo.
“Yendo a El Poblado tú sentirás la primavera eterna de Medellín”, dice el estribillo de un conocido tema musical. No sé si siento la primavera eterna más que en otros barrios de Medellín, lo que si siento es un poco de dolor en el bolsillo; pero mirando las cosas positivas de este barrio, tan diferente a la realidad colombiana, puedo comprobar una opinión común entre muchos arquitectos y urbanistas nacionales y extranjeros, quienes aseveran que, por sus características, este sector es uno de los conglomerados urbanos más bellos de sud América.
La Medellín que poco a poco va modernizándose y consiguiendo una estabilidad social no podía dejar de lado esta privilegiada zona para gente con recursos económicos. Así, en la llamada ‘Milla de Oro,’ se construyó el Paseo Urbano Avenida El Poblado, por el que se puede caminar y disfrutar la belleza arquitectónica y urbanística de la zona, con edificaciones que son verdaderas obras de arte, sedes de centros comerciales, edificios empresariales y restaurantes.
El Paseo Urbano Avenida El Poblado, junto a la arteria turística de la calle 10 y el parque Lineal de la Quebrada, La Presidenta, a la manera de un moderno y práctico corredor peatonal, unen los diferentes sectores de la zona. El parque principal de El Poblado, que permite el descanso en medio del agite de la ciudad, fue el lugar donde se fundó el primer caserío del Valle de Aburrá y su iglesia San José de El Poblado, antigua edificación levantada donde se erigió el templo San Lorenzo de Aburrá, el primero de la ciudad. El Parque Lleras y sus alrededores o “Zona Rosa”, especial punto de encuentro de la gente joven, ejecutivos y turistas. La 10 —gran vitrina comercial y de moda—, la Vía Primavera y Provenza, con exclusivas tiendas de reconocidos diseñadores de moda nacionales y locales y la Calle de la Buena Mesa, donde se concentran acogedores restaurantes.
Una urbanización copiosa y relajante con olivos negros, acacias amarillas y guayacanes rosados y amarillos, entre muchas otras especies nativas que, además de sombra, ofrecen vida y múltiples e intensos colores y aromas, confirman aquello según lo cual, en El Poblado, usted vivirá como dice el pijo eslogan intensamente “la primavera eterna de Medellín”.
Aún así mi día fue de paseo y poco movimiento y poco más que comer pasear y cenar en un restaurante "típico" de la zona con Francesc y relajarnos sentados viendo el tránsito y la vida juvenil del parque de El Poblado ha sido la estampa del día de descanso. Otra cosa destacable, que me olvidaba, son las luces de navidad que adornan este barrio y que cuando estén encendidas proyectarán belleza y despilfarro energético aumentando la sensación de primavera y magia que tiene la comuna.
Etiqueta: La vuelta al mundo
21 / 10 / 15