Distancia recorrida: 118 km
Tiempo: Soleado
Adiós Seúl y hola Corea, después de salir de Seúl he empezado a recorrer las carreteras preciosas y cómodas de Corea del Sur, sin pitos, sin muchos coches y todos respetando al máximo tu zona y lo que es mejor, con preciosas vistas de las montañas.
Era una vuelta a la rutina de esas que gustan por recuperar sensaciones pérdidas y que gracias a esta vuelta a la civilización del respeto he vuelto a disfrutar. También las montañas verdes de Corea han ayudado a cambiar el estado que anteriormente tuve sobretodo en países como la India.
El día ha sido normal, con comidas puramente al estilo de Corea, con rollos de alga rellena con arroz, tortilla y otros alimentos que no sé describir muy bien, junto con dúmping buenísimos o morcillas con arroz al estilo coreano e hígado de cerdo con especias picantes.
Una de las novedades ha sido llegar hasta un templo perdido en la montaña y ver como rezaban reunidos miles de personas. En ese templo me invitaron a cenar shisi al estilo coreano. Después teníamos que subir unas escaleras interminables. Con la noche ya encima me encontré con un buda de piedra perfectamente iluminado y toda la gente rezando como locos a las 22 de la noche alrededor de él.
Luego tocaba dormir y, para ello, nada mejor que una zona boscosa al lado de un parquing en la que no veía nada y la frondosidad de la zona era tremendamente absorbente. Realmente no sabía en qué lugar podía colocar la tienda. La puse entre tantas plantas. Al ser de noche podía ponerla encima de ellas con cuidado de no estropear el suelo de la tienda. El miedo de no saber donde pisaba, entre tanta maleza, me hacía reaccionar de la manera más rápida posible.
La vuelta al mundo en bicicleta por Jordi Romo
Etiqueta: La vuelta al mundo
19 / 07 / 14