Distancia recorrida: 5 km
Tiempo: Nublado
De vuelta al estrés. Después de 3 horas de retraso el tren paró en Gorakhpur. Volvieron los pitos, la gente pesada y volví a tener mi bicicleta sin más problemas que los papeleos raros; cosa que ya tenía asumida, incluso para seguir adelante con las negociaciones por los transportes hacia la frontera de Nepal.
Después de esperar una hora a unos amigos que conocí en el tren fueron duras, ya que querían cobrarme 200 rupias cuando el billete valía 80. Al final lo cerramos por 100, incluyendo la bicicleta. Luego otra vez a sentarse y ver pasar las horas y paisajes hasta la llegada a la frontera, con el autobús a reventar de gente.
Esa era la frontera más rara en la que había estado hasta ahora. Las oficinas de fronteras eran simples edificios situados al lado mismo de las tiendas. Por otra parte nadie me miró la bicicleta, ni nada por el estilo lo cual me resultó bien extraño. Primero resolví la salida de la India, apenado, pero contento a la vez, de acabar con mi etapa en este país en el que no me dejó indiferente. Después, en la oficina de Nepal, pagué 40 dólares por un mes de estancia y rellené un formulario sencillo. Con eso ya podía ir a mis anchas por Nepal.
A continuación tenía que decidirme en ir a Pochara o a Katmandu. La prisa por resolver la continuación del viaje, nada clara, me hacía ir a lo seguro e ir a Katmandu. Un señor me ayudó para descubrir el lugar de salidas de autobuses y me indicó las taquillas para disponer del billete adecuado.
El autobús viajaba de noche con lo que debía volver a dormir poco por segunda noche consecutiva. Antes de la salida del autobús conocí a unos viajeros que hacían lo mismo que yo con lo que me apunte con ellos para comer y pasar el rato hasta la salida del autobús.
Después conocimos otro señor, en el autobús muy amable, que se sentó a mi lado y charlamos hasta que me quedé dormido.
Etiqueta: La vuelta al mundo
06 / 06 / 14