Trayecto: Ohrid - Bitola Distancia recorrida: 82 km Tiempo circulando: 5:24 horas Media: 15 km/h Tiempo: Sol
Fuera sigue haciendo frío. Tengo miedo que, de nuevo, se me congelen las manos y lo pase mal. El sol es un aliado y está de mi parte; pero la nieve asoma desde la calzada de la carretera y congela el ambiente.
He salido del hostal sobre las 10 de la mañana después de un desayuno por todo lo grande de tortilla con jamón y queso. Quería visitar Ohrid y su fortaleza. No ha sido fácil subir hasta ese lugar con el asfalto lleno de hielo y nieve; pero al llegar arriba ha sido mágico poder contemplar, desde el interior del castillo, el lago y sus alrededores. He podido dar la vuelta a toda la muralla con el guarda que, muy amablemente, me ha invitado, sin pagar un denar (el dinero de aquí) a una macedonia y me ha mostrado algunos rincones del castillo, no permitidos al turista normal.
En la misma fortaleza había una iglesia impresionante con unas bonitas vistas al mar y un anfiteatro romano muy bien conservado y con vistas de infarto. También he podido pasear un rato por el lago.
Después he comenzado a rodar hacia Bitola. Primero he superado el primer puerto importante de montaña, con nieve por todos los lados. He llegado hasta un pueblo, más o menos importante, para seguidamente llegar hasta otro puerto. Aquí he podido observar y deleitarme con una puesta de sol espectacular, con la nieve y el frío como protagonistas. Solamente con quitarte los guantes las manos se me congelaban.
En la misma carretera, un chico en moto se ha parado y me ha preguntado de donde era, en inglés. Yo, amablemente y con un inglés casi perfecto, le he contestado que soy de Barcelona. En ese momento me ha respondido en un perfecto castellano que él era de Salou, un pueblo cercano a Tarragona. Con esa coincidencia hemos comenzado una entusiasta conversación. Su nombre Julio (jules por el mundo.com). Él también estaba recorriendo el mundo; pero en moto y por partes. Después de esto, compartiendo experiencias, hemos quedado en Bitola para compartir hostal; ya que la noche parecía que iba a ser muy fría.
Él, como iba en moto, ha llegado antes que yo y ha podido comparar precios. Cuando he llegado hemos negociado una habitación doble por un precio de 10 euros por persona. Un buen negocio; ya que el encargado nos empezó pidiendo 15. Después, hemos disfrutado un poco de las calles desérticas de Bitola para volver seguidamente a la habitación y prepararnos una rica macedonia, con la fruta de Macedonia. Otro sueño cumplido. Acabamos la cena con un delicioso y nutritivo postre, para poder sobrellevar estos días de frío y nieve.