Lugar visitado : Villa Bionici Tiempo: Sol y nubes
Después de recorrer más de 2000 kilómetros con la bicicleta, me venía muy bien un día completo de relax, sin más problemas que hablar el inglés y aprender un poco el croata escuchando algunas conversaciones.
El día se resume en hablar, descansar y en comer y comer. Primero unos gnoquis con queso realmente deliciosos y pasta, entre otras cosillas, para picar.
Otra de las cosas que destaco del día es el silencio que había en la villa. Sólo se rompía cuando algún animal, como el asno, los perros o los pájaros, se dejaban oír.
De vuelta a Split fuimos a tomar unas cervezas y poco más puedo destacar, salvo que necesitaba un día como el de ayer de relax.